QUIERO VOLVER A CONFIAR
Cádiz 27 de Julio del 2011
Fui criado, con principios morales comunes, cuando era niño, madres, padres, profesores, abuelos, tíos y vecinos, eran autoridades dignas de respeto y consideración. Cuanto más próximos o más mayores, más afecto nos dieron. Era inimaginable responder mal, educadamente a los más ancianos, a maestros o autoridades… había respeto.
Confiábamos en los adultos, porque todos eran padres, madres o familiares de todos los chicos de la zona, del barrio, de la ciudad… No teníamos miedo de la oscuridad, de los sapos, ratones o películas de terror…` Hoy tengo una tristeza infinita por todo lo que hemos perdido. Por todo lo que mis nietos un día temerán. Por el miedo en la mirada de los niños, jóvenes, viejos y adultos.
Derechos humanos para criminales … ? . Deberes ilimitados para los ciudadanos honestos … ? . Pagar las deudas es ser tonto … ? . Amnistía para los estafadores … ? . Los honestos son pendejos … ? . No tomar ventaja es ser un necio … ? . ¿Que paso con nosotros ?.
Profesores maltratados en las aulas, comerciantes amenazados por traficantes y terroristas, rejas en nuestras ventanas y puertas. Cada uno encerrados en su mundo. No nos permiten tener un espigón para pescar y donde ahogar nuestras penas y soledades, mientras miramos el horizonte azul del mar. ¿Que valores son estos ?.
Autos que valen más que el abrazo de un hijo. Hijos queriendo regalos por pasar de curso. Móviles en las mochilas de los recién salidos de los pañales. ¿Qué vas a querer a cambio de un abrazo ? . Vale más una sortija que un diploma. Vale más una pantalla gigante que una conversación o un rato de lectura. Vale más un caro maquillaje que una cachimba para el abuelo. Vale más parecer que ser … ¿CUANDO FUE QUE TODO ESTO DESAPARECIO O SE HIZO RIDICULO ?.
¡¡ Quiero quitar las rejas de mi ventana para tocar las flores !! Quiero sentarme en la vereda del camino y tener la puerta abierta en las noches de verano. Qiero tener un espigón donde lanzar mi caña de pescar, con ilusión de pescar. Quiero la honestidad como motivo de orgullo. Quiero la rectitud de carácter, la cara limpia y la mirada a los ojos. Quiero la vergüenza y la solidaridad. Quiero la esperanza, la alegría, la confianza y la fe … Quiero callarle la boca a quien insulta al hablar de una persona.
Y viva el retorno de la verdadera vida, simple como la lluvia, limpia como el cielo del mes de abril, leve como la brisa de la mañana. Tener el amor, la caridad, la solidaridad como base. La indignación delante de la falta de ética, de moral, de respeto … vamos a volver a ser “PERSONAS” y construir un mundo mejor, más justo, donde las personas respeten a las personas. Nuestros hijos se lo merecen y nuestros nietos nos lo agradecerán.