Las medidas que esta tomando el gobierno, no sabemos si son acertadas o no, de momento solo sabemos que se toman tarde, sin una información clara y sin la certeza de que servirán para algo. Los andaluces, sabemos que nuestro destino es mas que oscuro, si en treinta años con un gobierno Socialista hemos tocado los limites de la miseria y el paro; con una clara explotación de la banca, manipulando y comprometiendo a todos los pensionistas y familias con nomina, con hipotecas y créditos que ahora están llevando a la morosidad y algunos a la ruina y desahucio. Cuando empiecen a gobernar los socialistas junto a los comunistas, con la mentalidad en el siglo XIV, podéis imaginar el futuro que nos espera.
Todos confiábamos, en un cambio político, que nos sacara del fracaso de la gestión durante el Gobierno Socialista; contábamos con que Rajoy un político con experiencia y estudios formara un equipo lo suficiente fuerte como para coger al toro por los cuernos y en los 100 primeros días de mandato le diera la huerta a la situación. Pero se ha ido enfriando, y nos hemos dado cuenta que tenemos un gobierno que le tiembla el pulso a la hora de tomar las decisiones que tiene que tomar para subsanar el entuerto que los socialista ha metido a España.
En Andalucía, sobran organismos públicos, o empresas públicas como quieran llamarlas, sobran ayuntamientos, Diputaciones, consejería, direcciones generales, cargos públicos a patadas. Lo mismo que en otras Autonomías, pero especialmente en Andalucía. Sobran políticos, Senadores y muchas de las competencias como Sanidad, la Educación y la Justicia había que transferirlas al Gobierno Central, por el bien de todos. Pero eso es una locura; eso seria tener que mandar al paro 3.546 enchufados con el carnet en la boca, y nadie se atrevería hacerlo; lo mismo de un partido como de otro, porque todos juegan la misma carta, a pesar de ser de distinto palo.
La solución esta, en seguir imprimiendo al ciudadano de a pie, porque dinero no hay para hacer frente a los pagos de dichos servicios públicos, y mas bien de suprimir todo lo que no sirve, que se sabe lo es, subvenciones a sindicatos y Partidos políticos etc. etc. Es menos violento y mas fácil oprimir al pueblo, que protestara unos días pero al final entrara por el aro, otro remedio no le queda. Es una vergüenza, lo que estamos viviendo. Después de una transición tan bien aceptada por todas las fuerzas sociales y por todo el pueblo, que algo mas de treinta años nos veamos con alpargatas y comiendo en Caritas como antaño. ¿Para eso tanto sacrificio?
Málaga 21 de abril del 2012
Antonio Hurtado Moya