En mas de treinta años de
democracia, entre todos hemos construido un monstruo, llamado “Administración
Publica con diecisiete tentáculos”, y este monstruo, nos costara lagrimas
terminar con el. Esta devorando el bienestar Social de toda España; primero se
ha comido los fondos del Estado, que se supone que son dineros del pueblo, después
han ocupado las Cajas de Ahorro y se la han cargado, después han ido
corrompiendo todas las Instituciones, convirtiéndolas en oficinas de colocación
de amigos y familiares, y por si no fuera bastante se inventan lo de la “Subvenciones”
para poder repartir el poco dinero que quedaba en las arcas, a placer a
Sindicatos, Asociaciones, Partidos Políticos y empresariales, para comprar voluntades
en los medios de comunicación.
El pueblo, que ve que las
empresas se hunden, las que no, se lo montan en Marruecos, en China o en la
India. Y la lista del paro va en aumento, empieza a ponerse nerviosos y se dan
cuenta el tongo que hay montado, es hambre para mañana; aprovechan las
elecciones próximas Municipales y las Generales como algunas Autonómicas y
deciden votar al Partido PP. Todos pensaron si Aznar nos saco del pozo que nos
dejo Felipe González y su amigo el Guerra, esperemos que Rajoy nos saque donde
nos ha metido Zapatero y Rubalcaba. Pero tengo que confesar que son muchos los
arrepentidos y muy pocos los contentos, incluso afiliados al PP.
Resulta que al día de hoy,
el Sr Rajoy y su experimentado equipo y Zapatero y el suyo, son la misma
mierda; el monstruo sigue creciendo y la Sociedad Civil esta sufriendo y
pagando las consecuencias, de las decisiones políticas que se están tomando,
las cuales perjudican al mas débil y los beneficiados siguen siendo los mismos,
“Los intocables” que son la diecisiete autonomías, oasis de privilegios para
unos miles de políticos que no hacen nada por España, a parte de dividirla y
enfrentarnos unos con otros. Se ha convertido en diecisiete bandas de vividores
y aprovechados, que solo se miran su ombligo en prejuicio de un pueblo
indefenso y castigado por el paro y el hambre.
Un pueblo sano, confiado y
aborregado, sometido por las falsas promesas, y programas que nunca se verán
cumplidos, mientras que el monstruo sigue haciendo gastos, endeudándose cada
vez mas, empobreciendo a la Nación. Mientras que el Gobierno se empeña en
sacarnos adelante, subiendo los impuestos y recortando en los temas mas
precisos como la sanidad, las pensiones y a los cuerpos de funcionarios.
En Andalucía no es que no lo
entiendan: es que se la suda, y no tan solo le dan la espalda a todo lo que
esta pasando; cuando quieres explicarle
que nos están engañando, el andaluz se ríe a carcajadas, se parte. “Lo
que esta pasando, terminara pronto” y siguen tocando las palmas, “Tos son igual”
dicen otros, pero nadie mueve una tecla para tratar de ayudar a salir de esta situación.
Málaga 07 de Septiembre del
2012
Antonio Hurtado Moya