Yo quiero en esta Navidad
poder armar un árbol dentro de mi corazón. Y en el colgar en lugar de regalos,
los nombres de mis amigos. Los que viven lejos. Y los que viven cerca. Los
antiguos. Y los más recientes. Los que veo todos los días. Los que raras veces
veo. Y los que algún día quisiera ver. Los que siempre recuerdo. Y los que a
veces olvido. Los de las horas difíciles. Y los de las horas felices. Los que
sin querer herí. Y los que sin querer me hirieron.
Aquellos que conozco
profundamente. Y aquellos que poco conozco. Mis amigos humildes. Y mis amigos
importantes. Los que me enseñaron. Y los que tal vez aprendieron un poquito de
mi. Quiero que este árbol tenga raíces profundas. Para que los nombres de mis
amigos nunca sean arrancados de mi corazón. Y que sus ramas se extiendan. Para
agregar nuevos nombres, que venidos de todas partes se junten con los
existentes.
Un árbol de sombra agradable.
Para que nuestra amistad. Sea un momento de reposo en la lucha diaria de la
vida. Quiero que el espíritu de Navidad haga, de cada deseo una flor, de cada
lagrima una sonrisa, de cada dolor una estrella, y de cada corazón una dulce
morada. PAZ en la tierra.
¡QUE PASEN UNA FELIZ
NAVIDAD! ¡QUE DIOS OS BENDIGA!