La libertad de expresión,
hoy tan mal utilizada, comporta necesariamente la libertad de comunicar, y en
una sociedad moderna, como queremos vivir, exige la existencia de medios de comunicación,
libres, plurales e independientes. Al mismo tiempo, los ciudadanos tienen el
derecho a recibir información veraz y plural, y no manipula por intereses
partidistas.
La información, antes que un
bien escaso acaparado por causas diversas, ha de ser un bien libre y que fluya
con el menor coste posible. Televisión múltiple, publicaciones libres y la implantación
de las tecnologías informáticas y de comunicación más avanzadas, constituyen
instrumentos decisivos para la salvaguardia del pluralismo y garantía del
progreso de un pueblo, hoy por desgracia en su mayoría, están manipulados por
intereses partidistas.
Los medios de información de
titularidad pública deberían ser políticamente neutrales, deberían respetad las
conciencias de los ciudadanos y promover
el pluralismo a través de la libre circulación de opiniones políticas, sin
pretender imponer una opinión determinada, dependiendo quien este en el poder.
El gobierno de Andalucía, no
tendría que ejercer en ningún caso el monopolio de medios informativos alguno.
Si la SCD consigue implantarse en Andalucía, como sería el deseo de muchos
andaluces, debería de luchar por desbloquear el sistema implantado, y que tanto
daño está ocasionando a la sociedad, que carece de una información, limpia y
sin manipulaciones.
Los profesionales de la información
desarrollan un papel crucial en un sistema democrático. Su actuación no puede
ni debe ser coartada más que por el respeto a la veracidad de los hechos.
Málaga 12 de septiembre el
2013
Antonio Hurtado Moya