REFLEXION POLITICA
Málaga 26 de agosto del 2011
Cuando se ven las cosa de este modo, en esta mañana de agosto del 2011, mientras nos disponemos a adentrarnos en la lectura de la prensa diaria, Reflexionamos por un momento en el marco de nuestra, política actual, podría decirse que la maquinaria que levanta nuevos edificios, allí donde están nuestras aspiraciones, vuestro trabajo, vuestros amores, allí está el sitio de vuestro encuentro con las cosas más materiales de la tierra donde debemos centrarnos.
El mundo no es malo, porque ha salido de las manos de Dios. Pese a quien pese. Somos los hombres los que lo hacemos malo y feo, con nuestras ambiciones ciegas y personales, no lo dudéis, cualquier modo de evasión de las honestas realidades diarias es para nosotros,” hombres y mujeres”, como una nube de humo que cuando pasa todo sigue lo mismo. Por el contrario debemos comprender ahora que desde las tareas civiles en la vida humana: en los laboratorios, en los quirófanos de un hospital, en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de familia y en todo el inmenso panorama del trabajo y en las situaciones más comunes que toca a cada uno de nosotros cubrir, si no ponemos un orden en libertad estaríamos perdido.
Si queremos ser un Partido fuerte un Partido con la credibilidad lo suficiente entre los ciudadanos, no hay otro camino, o elegimos este, o no conseguiremos encontrar en nuestra vida la fórmula para conseguir lo que buscamos. Es lícito, por tanto, hablar de buscar un sitio al Centro Democrático y Social. Se comprende que hay que encontrar un movimiento ascendente. Y para que quede claro que todos estamos en ese movimiento tenemos que marchar despacito y buena letra/ el hacer las cosas bien/ importa más que el hacerlas.
Y con estas palabras me refiero a todo el programa del Proyecto Político del CDS. Dejémonos pues de sueños de falsos idealismos, de fantasías de eso que se suele llamar mística ojalatera ojala no me hubiera casado, ojala no tuviera esta profesión, ojala tuviera más salud, ojala fuera joven, ojala fuera viejo y atengámonos en cambio sobriamente a la realidad más inmediata, que es ¿dónde estamos?
Son muchos los aspectos del ambiente en que nos movemos. Pensar por ejemplo en nuestra actuación como ciudadanos. Sabemos que en España la economía está mal, sabemos que el trabajo está por los suelos, sabemos que la justicia está politizada de una forma desastrosa, sabemos que cada día hay más delincuencia y más intromisión del terrorismo, es por lo que. Tenemos que procurar adquirir una buena preparación intelectual y profesional con plena libertad, asumiendo los criterios sobre los problemas del medio en que nos desenvolvemos y tomar en consecuencia nuestras propias decisiones sin aventurarnos a estar cambiando de chaqueta continuamente.
Esto no puede ser, esto nos llevaría al fracaso o como queráis llamarlo. En cualquier caso, es hacer violencia a la naturaleza de las cosas. Tenemos que difundir por todas partes una verdadera unión, una verdadera política de Centro-Liberal, y Social un verdadero proyecto político que terminaría con la situación lamentable que estamos viviendo, en toda España, tenemos que difundir que nuestra lealtad al bienestar de los españoles no lleva a tres conclusiones: a ser lo suficientes honrados, para pechar con la propia responsabilidad personal; a ser lo suficientes serios en nuestra decisión de defender unas ideas de Centro (CDS), para respetad a los compañeros que nos propongan, otras ideas en materias opinables y en soluciones diversas a las que cada uno de nosotros sostiene; y a ser lo suficientes sinceros y honestos para no servirse de nuestro proyecto político con fines partidistas y personales, con lo que dañaría nuestra imagen.
Se ve claro que, en este terreno como en todos, no podremos realizar nuestro proyecto político si no gozáramos de toda la libertad que nos reconoce los estatutos del Partido y la propia constitución española. Nuestra dignidad de hombres y de mujeres de Centro Democrático y Social, ¿gozamos de la libertad personal?, ¿pero de una libertad responsable?
Nuestros derechos y nuestras obligaciones como ciudadanos en la vida política como en la vida económica y en la vida profesional, tenemos que asumir con valentía todas las consecuencias de nuestras decisiones libres, cargando con la independencia personal que nos corresponda, huyendo de toda intolerancia y de todo fanatismo. En el CDS, convivimos en paz con todos los ciudadanos y fomentamos la convivencia en los diversos órdenes de la vida social.
Ninguna autoridad en la tierra me podrá obligar a ser político, como ninguna autoridad puede forzarme a ir en contra de mis creencias, soy de centro y por eso me siento a gusto en Centro Democrático y Social, en la calle entre la muchedumbre formada por hombres y mujeres de diversas naciones, de diversas lenguas, de diversas razas que viven de su trabajo profesional yo participare como hombre de centro, con los conciudadanos en la tarea de hacer más humana y más justa la sociedad, mientras Dios me lo permita: codo a codo aceptando los éxitos y los fracasos, tratando de cumplir con todos los derechos sociales y cívicos y con toda naturalidad.
Amigos y compañeros del CDS, todos somos parte de un pueblo llamado España, todos estamos comprometidos en el progreso de la sociedad Española a la que pertenecemos y nuestras aportaciones al prestar nuestra cooperación afiliándonos al CDS, somos claros testimonio de una recta conciencia ciudadana preocupada por la paz y el triunfo de la democracia en nuestro país.
Quiero agradecer la colaboración y apoyo recibido desde los países europeos, a los amigos procedentes de toda la geografía española y como no a los no españoles que nos están ayudando a que este proyecto de Centro Democrático y Social salga triunfante en su propuesta. Tenemos que participar en las autonómicas andaluzas y en las generales, con la ilusión de luchar por el futuro de nuestra tierra.
Sigo manteniendo la esperanza porque responde a un criterio justo y a la realidad vigente en tantos países de que llegara el momento en el que en toda España contribuirán a aliviar las cargas de una tarea que no persigue provecho privado alguno, sino que al contrario estamos al servicio de la sociedad y trabajamos con eficacia por la prosperidad del presente y el futuro de nuestra Tierra que es España.
Antonio Hurtado Moya
