TIEMPO DE REFLEXIÓN POLITICA


Cuando en 1977 se firmaron los pactos de la Moncloa, muchos creímos que se había dado un paso de gigante en la línea del consenso social que resultaba necesario para consolidar en nuestro país, una nueva etapa de progreso económico. Gracias a ellos, España superó el embate de la segunda gran crisis del petróleo, con un balance económico considerablemente superior al alcanzado durante la primera, y cuando el Partido Socialista accedió al poder en el 82, en el marco de una situación internacional que ya por entonces comenzaba a mejorar significativamente, recibió la valiosa herencia de un espíritu de entendimiento entre las distintas fuerzas sociales que debe, sin duda, contarse entre los principales activos de aquella delicadísima etapa de transición política conducida por la mano maestra de Adolfo Suárez, fundador del Proyecto de Centro en España.

Unos pocos años después y bajo un Gobierno Socialista, Nefasto, aquel espíritu de entendimiento parece haberse resquebrajado. La falta de acuerdos entre las fuerzas de Izquierda y Derecha, es cada vez más notoria. El conflicto retorna a las calles, y el arma dialéctica de las políticas se esgrime otra vez, al igual que hace más de una década, en Andalucía y en toda España se detecta un preocupante deterioro de la paz social. Y se hace notar y necesaria la creación de un Proyecto de Centro, que por razones obvias no se consigue consolidad.

Sin embargo, no resulta difícil adivinar las causas del estado de cosas prealicientes, porque lo que esta sucediendo es, en realidad, muy simple. Lo que sucede es que al andaluz de la calle no le preocupa la estética económica, sino la solución de sus problemas reales. Lo que pasa es que están confundiendo los medios con los fines, y los Andaluces lo que en definitiva piensa, es que se ha perdido la fe en el modelo político del Partido Socialista en Andalucía como ha sucedido en toda España. Que comporta un alto coste social para sectores amplísimos de la población Andaluza y Española. Sin que se perciban garantías suficientes de que estos sacrificios desiguales vayan a ser alguna vez recompensados, con políticas como las del PSOE.

Hoy 22 de diciembre, gracias a las elecciones generales, el pueblo Español y andaluz ha dicho claramente y por mayoría que necesitamos un cambio, y es por lo que podemos contar con un nuevo gobierno que promete y que habré una puerta a la esperanza a los mas de cinco millones de parados y millares de pequeñas empresas que habían tenido que cerrar sus puertas. El tiempo económico debe insertarse, un tiempo de un cambio político, y en el momento actual, con este gobierno del PP, encabezado por su Presidente Sr Rajoy, tendrán las organizaciones sindicales, que llevan varios años sin hacer ni el huevo, que colaborar eficazmente en la lucha contra la inflación a trabes de una dura política de desaceleración salarial, cambios y acuerdos que permitan que las empresas faciliten trabajo, para que las familias salgan de la miseria que estamos viviendo.

Para restaurar de nuevo la confianza, no será suficiente el intento de vestir con ropaje de progresismo lo que en el fondo no es nada más que el desconocimiento de los problemas reales de Andalucía, cuyas consecuencias padecen hoy las sociedades andaluzas y españolas. Será preciso, en efecto, replantear un nuevo dialogo social en el que términos o expresiones como competencia, productividad, competitividad, inversión publica, fiscalidad, rentabilidad, libertad a los Bancos para facilitar créditos a familias y medianas empresas, y tipos de cambio tengan por lo menos tanta importancia, para unos como para otros.

Porque de lo que se trata, en suma, es de encontrar un nuevo modelo Político, en el cual los Andaluces y los Españoles, reconozcan sus responsabilidades en materia de creación de empleo y seguridad, en el cual los Andaluces, recobre sin complejos el papel de impulsor del progreso y del bienestar social que nuca se debió perder. Esta es, la tarea – la gran tarea pendiente de la reforma social- que el Proyecto de Centro, tiene por delante en la próximas elecciones autonómicas andaluzas. Una tarea con la que ya estamos muchos, y estaremos todavía mucho mas, firmemente comprometidos.

Málaga 22 de Diciembre del 2011

Antonio Hurtado Moya