NOS HEMOS PARADO A PENSAR



¿Y si Dios fuera el “viento”, que penetra por las narices y por los ojos, hasta inundarnos los pulmones y las arterias? ¿Y si Dios fuera “El silencio”, que envuelve cada noche en papel de celofán nuestros sueños azules? ¿Y si Dios fuera “El rio”, donde se bañan las estrellas, beben agua los juncos y se columpian las mariposas?

¿Y si Dios fuera “El mendigo”, que nos tiende su mano sin atreverse a confiar sus miedos y sus hambres? ¿Y si Dios fuera “El niño”, que desde las ventanas de sus ojos y de sus manos, nos hace carantoñas de plastilina? ¿Y si Dios fuera “El grito”, de los pueblos oprimidos de la tierra, que viven y mueren ignominiosamente reclamando un puñado de libertad?

¿Y si Dios fuera “Jesús de Nazaret”, muerto y resucitado hace dos milenios y, en la actualidad estandarte de vida y esperanza para millones de cristianos? ¿Y si Dios fuera, a la vez, silencio, rio, mendigo, niño, grito, Jesús el Nazareno?

¿Y si Tú y yo también fuéramos Dios, dioses en miniatura, con la responsabilidad de convertir este mundo inhóspito en un “Reino” de paz y de fraternidad? ¿Y si Dios fuera ¡Todo! Todo lo que vemos, sentimos, ignoramos y deseamos? No mires arriba, no busques lejos a quien te roza la piel. No busques fuera a quien esta dentro. No mires arriba, mira a tu alrededor. Seguro que encontraras a Dios.

Málaga 12 de Abril del 2012
Antonio Hurtado Moya