PANTALONES MOJADOS

Un niño de nueve años esta sentado en su pupitre y de repente, ve que hay un charco a sus pies y la parte delantera de su pantalón esta mojada. Piensa que su corazón se va a detener porque no puede imaginarse como ha podido pasar. Nunca antes la había ocurrido.

Lo peor es cuando los niños se den cuenta, se van a burlar de él. Y cuando las niñas se enteren no volverán a hablarle mientras viva. El niño era tan grande su preocupación, que nota que su corazón se va a detener; agacha la cabeza y dice esta oración:

“Querido Dios, esta es una emergencia ¡Necesito ayuda ahora! Si no me ayudas en unos cinco minutos estoy muerto”.

Al levantar la cabeza después de su oración ve venir a la maestra con una mirada que se lo quiere comer, con la vista, como diciendo que me había descubierto. Mientras la Profesora camina hacia él, una compañera de nombre María, lleva un pez dorado en un pequeño acuario lleno de agua, María hace como que trompiezo frente a la profesora y derrama el agua sobre las piernas del muchacho.

El niño, aparentemente demuestra estar enojado, pero al mismo tiempo piensa dentro de si: “gracias Señor ¡Gracias Señor! ¡Gracias Señor! Ahora, paso de hacer el ridículo, a ser objeto de atención y simpatía de toda la clase. La Profesora, lo lleva abajo al gimnasio y le hace que se cambie de ropa, mientras secan sus pantalones.

Los demás niños, se ocupan de recoger el agua que había alrededor del pupitre. Le toco a María recibir la regañina y la llamaron “Torpe”. Al final de la jornada, mientras esperaban el autobús de colegio, el niño se dirige a María, y le dice: ¿Lo hiciste a propósito, verdad? María le respondió: “Yo también me orine en los pantalones una vez”.

Que Dios nos ayude a ver las oportunidades de hacer el bien a los que están siempre alrededor de nosotros. Cada uno de nosotros esta pasando por momentos difíciles ahora mismo. Pero Dios esta preparando su bendición de una manera que solo Él puede. Nosotros solo tenemos que poner de nuestra parte.

Málaga 27 de Mayo del 2012

Antonio Hurtado Moya