Nuestro desnivel de clima civil, con
respecto a otros países de Europa ha sido otra vez un claro, clarísimo fracaso;
el “problema de España”, el problema, ha sido siempre loable, o patriótico, el
reavivarlo, todavía es demasiado evidente; nos costara un gran esfuerzo, ya no
tenemos fronteras en Europa pero los cambios de la atmosfera al entrar en
España son diferentes, diecisiete gobiernos autonómicos, han creado una situación,
en algunos casos si me aprietas mucho, de difícil convivencia, los cambios de
horario; en algunos casos los relojes hay que cambiarlos, o adelantarlos o
atrasarlos; pero a mí no me parece buena política estar acariciando morosamente
los temas que tenemos en vez de marchar
decididamente a buscar una solución a los problemas que tenemos, que no son
pocos.
Tenemos una administración tramposa, con una
clara corrupción, en cualquier contabilidad, material o espiritual, sabe que
aquello que se infla, y me refiero a las partidas que se liquidan con superávit,
y las que se escamotean; las que se liquidan con difícil. Solo lo hace una mala
Administración, resultado de “El exceso de administración” todo se nos ha ido
de las manos, la Constitución se aprobó por el pueblo Civil, para conseguir una
transición Democrática y un bienestar para todos los Españoles, pero no para
dividirnos y que tan solo unos pocos se estén enriqueciendo y seis millones de
familia estén pasan hambre o necesidades.
Desde luego, lo primero que creo es
que para abordar lucidamente los problemas hay que superar dos posiciones
históricas; por un lado, que tengamos Partidos, saneados, y las ideas de España
bien definida; el Partido de Centro, Progresista, que espero que se una al (SCD)
esta dispuesto a luchar, procurando no
sostener cerradas posiciones, estudiarlas, y facilitar información suficiente;
en resumen no ocultar posiciones,
nuestras; posiciones deferencialmente, técnica o económica, con murallas
de obstáculos, rebuscados por rincones; por personas de escasa memoria, o
pésimo conocimiento de un proyecto político de Centro.
Precisamente, cuando hay que ser democráticos,
para defender la libertad y la justicia de un país, del mal a guarió, para
defender la producción científica y técnica, la corrupción y el caos en que
estamos viviendo. Por otro lado, no creo
que nadie se encierre en una postura bobalicona de creer que los problemas son obstáculos
que se pueden resolver solos. Ni tampoco
creo que nadie crea que se pueden solucionar los problemas, tirándose los
tiestos viejos como hacen el PSOE y el PP a la cabeza, o cular a la Iglesia o
al Opus, como estamos viendo en estos últimos días, y mucho menos asaltando
supermercados y ocupando fincas; por Dios, estamos en el Siglo XXI.
Sentado esto, y replanteándose
los problemas no creo que sea necesario
ser muy brillante para darse cuenta que España necesita un partido de Centro,
por ejemplo como el (SCD) con la preparación necesaria, y donde destaque
siempre nuestra cultura, educación, y una formación, renovada de una vida
relacionada con la política progresista, social y Liberal, y una persona al
frente con experiencia y capaz de llamar a las cosas por su nombre.
A mí me ha parecido, siempre, que para
solucionar estos temas es bueno, que exista una confrontación con barias líneas
de opiniones; y cuando se hacen las comparaciones con otras ideologías vemos
que los cambios, en algunos casos no son demasiados, y es que no hemos obligado
demasiado la imaginación. Cuando se
hacen comparaciones con otros Partidos
de centro, de otros países europeos, vemos que hemos cambiado demasiado la
riqueza natural de nuestro proyecto; porque nuestro nivel de tolerancia y
preparación cívica es tan sensiblemente inferior al de otros países, que a mí
me da mucho en que pensar; pero cuidado, esto no solo puede perjudicarnos, si
no empezamos a refinar nuestro estudio en la posibilidades de progreso, abriéndonos
a otros razonamientos, que nos serviría para conocer, como en un espejo nuestras
brillantez , si hay progreso o defectos, en nuestras formas de actual; que sería
la causa de nuestro fracaso, como Partido de Centro .
Puede que se piense que me encierro, con
exceso, en una interpretación exagerada de los problemas, pero yo creo que en
esa deseducación, democrática, técnica laboral, económica y política habrá que
ir a encontrar siempre la raíz del asunto; la falta de iniciadores, de conquistadores
de nuestro Centro político, han abultado en nuestro partido la inseguridad; por
culpa de los que viven del cuento; de los figurones y cuentistas, sin porvenir;
vinculados a la situación del momento, temerosos de todo cambio porque no creen
que son capaces de superar las mudanzas, o cambios, y es cuando sale nuestro
casticismo, y nuestra intolerancia xenófoba, u nuestras murmuraciones y
descalificaciones de café.
Una generación que descubrió la
pasión por luchar por España y los intereses que tanto hacen falta para sacar
adelante nuestro Partido de Centro, y la situación que vive esta generación que
está tratando de superar la crisis económica, política y moral hay que añadirle
ciencia y trabajo para integrarse a nuestro proyecto político, sin renunciar
para nada a las corridas de toros, a la catedral de Sevilla ni a la alhambra de
granada, cosas que a Europa les gusta
cada día más.
Son los que hay que dar la oportunidad de
formar parte del Proyecto de Centro, permitiéndole participar en cursos de
formación, política de (SCD), que les permita conocer a fondo el proyecto
Político; si queremos luchar para sacar a España de la situación que se
encuentra. Si queremos que el electorado confié en nuestros hombres y mujeres.
Los proyectos de la Izquierda y la derecha, solo nos han hecho retroceder en el
progreso y en el desarrollo de nuestro país.
Málaga 28 de agosto del 2012
Antonio Hurtado Moya