Nada más difícil y problemático, que esa permanente auscultación y diagnostico de estamento social que comprendemos bajo el nombre “juventud”, para deducir de ahí rumbos, y formulas del futuro. No es que la juventud, tenga mayor presencia, mayor influjo decisorio, en la sociedad actual; sino que engendra mayores preocupaciones y atenciones. El problema de los hombres de veinte años, es típicamente un problema de los hombres de cuarenta, en cuyo cuadro de problemas han ingresado los de veinte.
Esa es la razón, por lo que en La Sociedad Civil Democrática, la juventud tiene mucho que decir. Tienen un papel muy importante, Creo que ha aumentado en los jóvenes, una capacidad decisoria; de una faculta o deseo directivo de dirigir sus propios destinos. Y no digamos la formación y profesionalidad, con que se plantean para enfrentarse a los problemas actuales. La prueba de lo difícil que resulta fundar un Partido Político la tenemos día a día en la SCD, los rumbos del futuro está en las conclusiones discordantes a que viene a parar el análisis experimental que se hace.
Las calicatas estadísticas y científicas de la “opinión pública” sirven para confirmar metódicamente, que la juventud ve en la Sociedad Civil y Democrática, un soporte, un medio político lo suficiente serio y fiable para luchar por su libertad, y por su futuro. El joven viene a la SCD, fundamentalmente buscando una “salida” esto nos da cierta estabilización a cambio del acomodo y seguridad que necesita la juventud andaluza y española.
Pensándolo un poco, no es todo imposible, si nos fijamos en las encuesta el CIS, publicadas últimamente donde vemos las estadísticas de la situación de la juventud en Andalucía, hay un fuerte respaldo para que busquen un apoyo y confíen en el futuro en la Sociedad Civil Democrática, que lucha por el futuro de la juventud actual. Es bastante característico, de este mundo de hoy, esta novedad, buscan conservar ciertos módulos tradicionales: pagar la hipoteca, tener un trabajo seguro, vivir en paz, mejor sanidad, mejor educación se ha convertido casi en un objetivo, que esperan conseguir siendo miembros y participe de un proyecto político como el de la SCD.
Y sin embargo, sería bastante ligera está cerrada conclusión si la juventud se aferra a un aparente conformismo, dejando que “otros hagan política y especulación para hacer yo practicismo vital”. Es cierto que muchas veces las energías que quedan disponibles ante esa concentración positivista, que se expande en gamberrismo. Pero esto es siempre minoritario.
Porque esta es otra de las más complicadas, y aparentemente discordantes. El joven no concibe una gran dosis de positivismo, con un culto de la eficacia sobre la idea, con el heroísmo para los ideales de una “vida mejor” esperamos que se afilien a la SCD, y luchen por su futuro, y no dejar que sean otros los que decidan nuestro propio futuro. Que este está en la Sociedad civil Democrática.
Serán muchos, lo obstáculos que nos pondrán en el camino que nos queda por recorrer, pero contra mas duro nos lo pongan, mas éxito tendremos, porque el éxito esta en la juventud, el futuro es de juventud, y con huelgas, violencias, fanatismos y sectarismos de políticas caducas no conseguiremos nada, es hora que la Sociedad Civil Democrática, madure y demuestre que somos capaces de sacar a España adelante, como tantas veces lo hemos hecho y todos juntos podemos, yo confió en la sana juventud española y andaluza, el acaloramiento provocado por partidos de izquierda no traerán nada mas que ruina y hambre, violencia. En la SCD encontrares un camino de paz, de apoyo y de futuro para todos los millones de jóvenes en paro y familias que están pasando hambre.
Málaga 20 de octubre del 2012
Antonio Hurtado Moya
