Constantemente se critica a las personas mayores por no adaptarse al mundo moderno. Sin embargo, nosotros los mayores, nos responsabilizamos por todo lo que hemos hecho y no culpamos a nadie por ello. No obstante, después de una serena meditación, me gustaría señalar que, a pesar de haber llevado el pelo largo, de haber vivido una revolución sexual, de habernos revelado contra ciertos valores tradicionales y de haber bailado con los Beatles y los Rolling Stones.
Málaga 13 de octubre del 2012
Antonio Hurtado Moya
No fuimos nosotros los que eliminemos: La melodía de la música. La buena voz a la hora de cantar. La cortesía al conducir. La responsabilidad de la paternidad. La desunión de las familias. Las escenas de la Navidad de las Ciudades. Los Crucifijos de las escuelas y centros públicos. No sacamos a Dios del Gobierno y de los Hospitales.
¡En efecto soy una persona mayor! Pero, todavía puedo animar una fiesta. Todavía puedo abrir frascos con tapas a prueba de niños. Todavía me acuerdo de llegar a mi casa de una forma adecuada. Todavía duermo como un bebe, pues tengo mi conciencia tranquila. Simplemente que tengo edad para decir que hay cosas que no me gustan.
No me gusta la congestión del tráfico. Ni los políticos que engañan y no cumplen sus promesas electorales. No me gustan los abortos, porque le llamen como le llamen es un crimen encubierto de inocentes criaturas. Ni me gustan otras cosas que ahora no me acuerdo. Pero si deseo seguir disfrutando de la vida que Dios me ha regalado. Eso si, respetando a los demás y que los demás me respeten a mi.
Antonio Hurtado Moya