Continuamos
con una acción política, totalitaria y suicida, es un formato de política que ciertos señores nos
han querido implantar, en la fuerza política SCD, se pretende sacar adelante, a
un proyecto político dialogante,
respetuoso con la defensa de las libertades del ser humano. Unidos la Sociedad
Civil, no piensa seguir con la política llevada a cabo tan solo por
totalitarios y dictadores, su propósito es machacar al pueblo, hundirlo en la
pobreza a fuerza de promesas y engaños mientras ellos viven en la abundancia.
Esa
es la trayectoria del PSOE, de IU, y esa es la que están queriendo imponer en
el PP, permitiendo que llegásemos al extremo de estar divididos, toda la
Sociedad Civil, agrupándonos como rebaños en diecisiete Gobiernos Autonómicos,
para poder manejarnos a su antojo, imponiéndonos un sistema de vida a capricho
del mandatario de turno; obligándonos en algunas regiones a que renunciemos a
nuestra lengua de origen, nuestra dignidad y nuestra bandera, privándonos de la
Sanidad y de una Justicia libre y justa.
La
SCD, no puede compartirlo, ni piensa tolerarlo; nos tienen pisoteada la moral
de toda la Sociedad Civil Española; hace
poco, la SCD ha organizado en Andalucía, y en muchas provincias andaluzas,
gestoras para pretender hacer extensivo el proyecto político de esta nueva Fuerza,
entre los Ciudadanos; dependerá de nosotros, que llegue a ser un proyecto con
futuro; pero si nos dejamos amedrantar, acobardar, por los topos, por las
amenazas de los rivales de España y de un cambio político, no conseguiremos
nada.
Los
grupos, que dicen defender el proyecto político de la SCD, y que manifiestan
ser seguidores del Fundador, lo que están haciendo es dividiendo a todos los
seguidores y afiliados al proyecto político de alguna forma, pero lo que no
hacen es defender a sus siglas, y a su Presidente que en un principio tiene una
responsabilidad organizadora, y que con el tiempo podrá seguir siéndolo o será sustituido
por los afiliados en un congreso democráticamente, pero de momento, hace lo que
tiene que hacer.
Si
nos dedicamos, antes de empezar, a macharcar las siglas, negociando con otras fuerzas políticas. Los
ciudadanos, viviendo una época dura como estamos vivido, la crisis que están pasando
nuestro mayores, será difícil que sea creíble que el proyecto político de la
SCD, será lo suficiente fuerte como para garantizar, un nuevo futuro y para afrontar y resolver los problemas
existentes, descubren, la manipulación y las mentiras vertidas con la única
finalidad, que es que la SCD, desaparezca, o no llegue a formarse, consiguiendo
que los seguidores de la SCD, saldríamos corriendo a caer en brazos de unos
pocos soñadores de batallas perdidas.
La esperanza y confianza que muchos
andaluces y españoles ponemos en un
Partido como es la SCD, tenemos que mantenerla, y vota, por un cambio hacia
adelante, vota por conseguir un Partido fuerte y serio con el propósito de
capitanear una segunda transición, que lleve a los españoles y andaluces a recuperar la fe en la democracia y en la
constitución española. Para desarrollar un proyecto con ilusión ante las
necesidades que indudablemente está solicitando el ciudadano de a pie; El Empresario,
el joven estudiante y los mayores y viudas de este país. No más políticas
bananeras.
Estamos
artos, de fanáticos y rencorosos de izquierdas y republicanos separatistas,
poco a poco han ido demostrando que lo único que le interesaba es estar en el
poder para hundir y dividir a España y tenemos que impedirlo. Hoy ya no se
debate la confianza a un proyecto político de izquierdas, está más que demostrado que ha
sido un fracaso. Hoy se debate, el continuismo de un modo de gobernar que ya
conocemos por desgracia para más de seis
millones de españoles y que en Andalucía los trabajadores de ISOFOTON lo están viviendo
en sus carnes, el miedo de perder sus puestos de trabajo, tenemos que evitarlo.
El horizonte
de la política en España tiene que
cambiar, para remover los obstáculos que dificultan la vigencia real de las
libertades, y de una autentica igualdad de oportunidades, para que todos los
españoles puedan desarrollar, libre y plenamente, su personalidad en el marco
de un esfuerzo solidario.
Voy
a referirme ahora, aunque sea brevemente, al esfuerzo de la SCD que está
haciendo por proyectar en Andalucía; el
proyecto político con el que esperamos
conseguir un mayor crecimiento, los compañeros de estas localidades, han optado
por hacer una política con ritmo de crecimiento, dando a conocer un proyecto
joven, justo y con esperanzas de cambio, progreso y libertad. Con la esperanza
puesta en las próximas elecciones.
No
voy a caer en la tentación de utilizar las cifras actuales de afiliados al SCD, a pesar de la situación
que estamos viviendo, creo que no podemos olvidar, que una de cada cuatro
familias tiene dos o tres parado en casa
y que un millón y medio de jóvenes menores de veinticinco años se encuentra sin
trabajo. Por eso Señoras y Señores es tan importante el afiliarse a la SCD; conseguir
que Andalucía, sea una realidad; se
trata de resolver el drama humano de cada una de esas familias. Es nuestra
prioridad. La SCD, tiene un proyecto de futuro, serio, joven y libre, sin
imposiciones en la enseñanza, en la moral y en libertad Religiosa.
Málaga
17 de marzo del 2013
Antonio
Hurtado Moya