Tengo tres
hijos, dos varones y una muñeca, de lo que me siento muy orgullo; todo el trabajo, y sufrimiento de la vida, ha
sido un regalo de Dios, pues me ha compensado con estos tres hijos maravillosos,
con dos nietos estupendos, una esposa, que es mi sombra, mi alegría, mi paño de
lagrimas, y dos hermanas que muchos quisieran tener; por eso me gusta animar a
los jóvenes, a luchar por su libertad y
a los padres, a no permitir que nadie tengan que decirle como tienen que educar
a sus hijos, es lo más grande que Dios nos puede dar para compensar los
sufrimientos y experiencias duras de la vida.
Ya soy mayor y
un poco tocado, los años no pasan en barde, pero cuando tienes una hija, que
continuamente te da muestras de cariño, y no conforme te manda estas poesías
tan maravillosas, cuando la vida te apuñala por las espaldas, te da fuerzas y
haces un esfuerzo para seguir luchando
para disfrutar de su cariño y su compañía. La voy a publicar en mi blog, no
para daros envidia, solo para que valoréis lo importante que es; unos padres
para los hijos; y los hijos para sus padres, y cuando estéis pensando en
comprar una mascota, o tener un hijo, no lo dudéis, unos hijos es lo mas grande
que Dios puede darte
De Nani Hurtado López.
“No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero”.
De Mario Benedetti
Málaga 21 de Junio del 2013