No
podemos olvidar el actual divorcio juventud-Sistema Político, porque aunque la democracia es
aceptada por los jóvenes de nuestra Andalucía, la clase política que el partido en el gobierno está imponiendo
como la que el PP, quiere imponer es rechazada. Es decir, los depositarios del
futuro no encuentran una sintonía entre los mensajes que se plantean para
solucionar los problemas que tenemos en Andalucía, ni en corto ni a largo
plazo, los ejecutores de tales compromisos,
están utilizando unos estilos y unos hábitos, caducos para una sociedad
democrática y avanzada.
Esto
es así, la juventud es el sector de la sociedad Andaluza, que mas rechaza la
prepotencia en las actitudes políticas, las amenazas y la crispación, la
corrupción o la sospecha de que ésta puede existir cuando se alcanza el poder,
un poder mal dirigido.
La
mayor parte de los planteamientos políticos y cambios sociales han partido de
un ideal para movilizar a las masa y conseguir sus objetivos. Los desarrollos
políticos en Andalucía recientes se han movido más en el terreno de pragmatismo
que en el de los ideales, y han tratado de contentar a las fuerzas dominantes
de la sociedad y una parte de las masas con lo más obvio e inmediato; las
satisfacciones materiales.
La
cotidiana queja de los políticos, en Andalucía, de la juventud y de una parte
muy importante de ciudadanos, es porque se sienten engañados, siendo la razón
del porque se alejan de ellos, sus actuaciones no coinciden con los resultados,
pues o bien practican un doble lenguaje o bien éste es ininteligible; en el
fondo esa falta de entendimiento entre los andaluces y la clase política
obedece a la falta de principios éticos de la política o a su insinceridad de
fondo.
Muchos
podrán tachar de ingenuo el planteamiento de llevar la ética a la política, o
de formular y proponer políticas éticamente correctas cuando esos criterios
éticos pueden no ser mayoritariamente sentidos como deseables por muchos
andaluces en cuanto se enfrentan con sus intereses materiales. Los que así
piensan se olvidan de que vivimos en un mundo cambiante, donde los valores
morales pueden estar emergiendo de nuevo con fuerza, aparte de que al político
también le corresponde un papel de dirección y de propuestas de mejora de la
sociedad.
Ahora
bien, la oferta política que puede devolver la claridad al horizonte político
andaluz y al ciudadano de Andalucía su confianza en sí mismo; es el proyecto político
de C´s, puede hacer llegar a sus entrañas el germen de la ilusión y puede ser
una clase política y un artificio electoral, hábil quizá para restar votos a
los demás, pero conseguirá recoger las aspiraciones populares autenticas y de
integrar a la mayoría de la sociedad andaluza en una ilusión de progreso, y un
futuro esperanzador para la juventud.
Hay
que comprometerse con el pueblo andaluz y recoger en el programa las
aspiraciones y los intereses de Andalucía, de sus pueblos de sus gentes, solo así
podemos convertirnos en alternativa política avalada por el pueblo y con
capacidad para gobernar con honradez con claridad y conseguir un futuro
esperanzador para nuestros jóvenes andaluces.
Os
aseguro que si empezamos todos poniendo nuestro esfuerzo en que C´s siga
creciendo, como una alternativa política clara, limpia y honesta capaz de
suscitar la adhesión de la mayor parte del electorado andaluz, seremos capaces
de hacer un futuro donde viviremos los andaluces, con esa paz, justicia y
libertad que tanto deseamos y necesitamos para nuestros ciudadanos. Tan solo
faltan cuatro días para demostrar con valentía y depositar nuestro voto en
apoyo a la única fuerza política que nos dará una alegría enorme, porque con
C´s, entrara el cambio.
Málaga
17 de marzo del 2015
Antonio
Hurtado Moya