HERMOSAS FRASES ¿CUANTAS APLICARÍAS A TU VIDA?


En un beso, sabrás todo lo que he callado. Lo malo de una mujer con el corazón roto, es que empieza a repetir los pecados. Donde la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana. El hombre ama poco y a menudo; la mujer mucho y raramente. Cuando se es amado, no se duda de nada. Cuando se ama se duda de todo. No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad. La prosperidad hace amistades, y la adversidad las prueba.

Tomate tiempo en coger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo. El victorioso tiene muchos amigos, el vencido, buenos amigos. Un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta. La alegría es piedra filosofal que todo lo convierte en oro. Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad. La mayor alegría es la que no se esperaba. Los mejores doctores del mundo son: el Dr. Dieta, el Dr. Tranquilidad, y el Dr. Alegría.

El mundo está lleno de pequeñas alegrías: el arte consiste en saber distinguirlas. Dios  ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría. La verdad siempre sale a flote como la gota de aceite en el vaso de agua.  La verdad, si no es entera, se convierte en aliada de lo falso. No hace ninguna falta que los buenos ejemplos sean verdad. Basta que sean, de verdad ejemplos.

Con el tiempo es mejor una verdad dolorosa que una mentira útil. La verdad siempre resplandece al final, cuando ya se ha ido todo el mundo. Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que, sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.  Un sistema escolar que no tenga a los padres como cimiento es igual a una cubeta con un agujero en el fondo. Siempre que enseñes, enseña a la vez a dudar lo que enseñas.

Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. Cuatro características corresponden al Juez: escuchar constantemente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente. Las leyes demasiado benignas rara vez son obedecidas; las demasiadas severas, rara vez son ejecutadas. Todos obedecen con gusto cuando el que manda es justo.
Málaga 1 de Octubre del 2015

Antonio Hurtado Moya