Al acercarse el final de la campaña de las elecciones generales del 20N, nos toca hacer una reflexión sobre todo lo que ha acaecido. Este ha sido un año de gran importancia, para el CDS y el desarrollo de nuestro Partido, pero las pésimas negociaciones y desafortunadas, celebradas durante tantísimo tiempo no han dado fruto ni han servido, ni para unirnos ni para formar un grupo de Centro, fuerte, democrático, dialogante y respetuosos. Solo hemos conseguido perder el tiempo, como se perdió en las municipales. Soñábamos en configurar al CDS, como tercera fuerza política en nuestro País, incluso en configurarnos en la verdadera alternativa de gobierno.
Pero, el egoísmo de unos, la ambición y protagonismo de otros, como las malas negociaciones llevadas a cabo por otros, no han sido suficiente la lucha para que el CDS, logre afincarse como partido y alcanzar el nivel de apoyo popular que sin duda necesitamos tener. Nuestra principal aspiración era llegar con suficiente apoyo a las Generales, año importante para el CDS y todos los hombres y mujeres que desean que el Centro triunfe. Todos acudimos con gran ilusión y con verdadero augurios de triunfo, una vez conocido las negociaciones y acuerdos que las partes interesadas en poner al día la legalidad y la solución de la precariedad, a pesar de la falta de información que recibíamos, por la que estábamos pasando; pero el egoísmo del ser humano a troncado de nuevo nuestras ilusiones, y lo único que hemos conseguido, es estar más divididos y destrozados.
Hechas estas reflexiones, quiero que quede claro, a los causantes de este derrumbe moral, político , democrático, que tienen que sentir vergüenza y dolor que es el que siento yo en estos momentos, porque podíamos haber ayudado a recuperar la dignidad de España, que esta pisoteada por los nacionalistas y crueles asesinos de la eta, y sin embargo lo único que han conseguido con tantas negociaciones y actitudes totalitarias y fanáticas es que España siga en manos de los mismos, siendo en este caso todos perdedores de un triunfo que el Centro, el CDS, tenía asegurado.
Me queda la esperanza, que para las autonómicas andaluzas, el CDS allá conseguido recupera la dignidad perdida, y una nube de información de que progresamos nos inunde y anime a seguir luchando, solo me queda desear que el 20N, venga lleno de prosperidad y éxito para España y tantas familias que están pasando hambre y privaciones de justicia y libertad.
Málaga 25 de octubre del 2011
Antonio Hurtado Moya