¿DONDE ESTA EL ESPIGÓN?

Málaga 29 de Diciembre del 2011

En la festividad de San Joaquín y Santa Ana se suele celebrar en algunos sitios el día de los abuelos, nos recuerdan la educación y transmisión de la fe y los valores que debemos transmitir a los hijos, ellos en su tiempo y circunstancias son un eslabón precioso del proyecto de salvación de la humanidad. Dan vida a la humanidad y dan humanidad a la vida, debido a la avanzada y deteriorada economía en las familias, son los guardianes, los cuidadores de los nietos.

Los abuelos son un tesoro para las nuevas generaciones, y no un estorbo como algunos políticos están queriendo hacernos creer; por sus testimonios, su experiencia en todos los órdenes son eso un tesoro infinitamente superior a lo que ofrece hoy la sociedad de consumo, porque nos enseñan con otro lenguaje diferente y con otra visión sosegada de ver las cosas. Los mayores aportan más a la sociedad, que reciben de la sociedad.

Los abuelos, necesitan tener algún aliciente para que esa sabiduría, esos conocimientos, ese tacto y cariño que ellos, nos dan, no lo pierdan. En Málaga, por desgracia, las autoridades Municipales, Portuaria y de Costas, a quien corresponda; no están dispuestos a ayudar para que el espigón del morro, que les quitaron, para cumplir un proyecto maravilloso para el desarrollo de Málaga, nadie lo pone en duda, pero, donde no solo paseaban, con sus nietos, sino que mataban el tiempo en echar, un rato de pesca, y no han hecho nada para que pueda ser sustituido por otro espigón, de similares características.

En el amplio espacio de la costa que Málaga tiene, en cualquier sitio, podía hacerse un espigón peatonal con facilidad de absceso, para las personas mayores y todo aquel malagueño que su economía no le permita utilizar otro medio; esta visto, que los Señores que se pueden permitir el lujo de ocupar cargos administrativos, solo piensan en sus propios intereses y beneficios, políticos o, a través del turismo, o para que los poderosos tengan donde atracar sus yates, pero a los abuelos, esta claro que solo es un voto lo que pueden dar y les están negando esa posibilidad, si hacen algún espigón lo hacen de piedra imposible de tener absceso las personas mayores.

Los abuelos se toman con absoluta seriedad a los nietos, los cuidan, los escuchan y les cuentan historias que excitan la curiosidad y la imaginación de los pequeños. Ellos con su sabiduría, cariño, paciencia y mucha ternura saben transmitir recuerdos y tradiciones familiares; que por desgracia se está perdiendo. Les enseñan a ser leales, sinceros, trabajadores, fieles, generosos, con ideas claras de lo que está bien o mal. Le inculcan, el respeto, que hay que tener a las cosas, a las personas. Que sepan lo que es la buena educación, los buenos modales, el respeto a todos, hablarles de todas las virtudes humanas para que de mayores puedan hacer una sociedad más justa, más solidaria, menos egoísta y ambiciosa y, que vean con los ojos del alma que el ser humano vale por lo que es, y no por lo que tiene. ¿Y que reciben ellos a cambio?, un local donde puedan jugar a las cartas, o como mucho un viajito en autobús a otra población andaluza.

Los abuelos cada vez tienen menos, y nos lo siguen dando todo. En cualquier ciudad de la costa, hay zonas donde los mayores, nuestros abuelos puedan desplazarse a ejecutar su deporte favorito, la pesca, y no es por lo que pesquen, que en realidad no se pesca nada, pero son momentos, que aprovechan, mirando al mar, aguantando la caña, les vienen recuerdos de su juventud, de los seres que han perdido, esa tranquilidad les sirve de relajamiento y de recuperar fuerzas, de echar unas lagrimas sin que los vean, para llevar la carga que la vida ha puesto en sus hombros, pero a los abuelos no les ayuda nadie, cada vez tienen menos cosas; para el colmo de los colmos les congelan la miseria de pensión que cobran, piden ayuda a los bancos, como la refinanciación de un crédito hipotecario para ayudar a su hijo en paro y se lo niegan.

Hay que hacer una batalla contra las mentiras de los políticos, contra la ignorancia, contra la más triste de las pobrezas: la Soledad. Tenemos que movilizar los impulsos generosos de la gente joven, en esa gran obra propuesta por Caritas, y otras ONG y obras de caridad y de justicia que es procurar que los ancianos, los niños y los Discapacitados, tengan un espigón donde poder ser libres, y puedan expansionarse y sentirse a gusto y felices, no es tanto lo que pedimos.

Ahora, cuando los ataques contra la familia parecen arreciar, debemos guardar con fortaleza ese patrimonio recibido de nuestros padres. Las nuevas circunstancias piden familias coherentes, generosas en su comportamiento. También debemos fomentar y mejorar la costumbre de respetar y querer a los abuelos. A los discapacitados. Procurando que estos se sientan útiles, que sientan que les hacemos caso; y que no se sientan solos, deben sentirse queridos. Ojala que, bajo ningún concepto sean excluidos del círculo familiar. Son un tesoro que no podemos arrebatarles a las nuevas generaciones. (Con una muerte digna), hay que darle una vida digna, que se la merecen.

Es una propuesta que hago a los medios de Comunicación, para que inviertan su tiempo en buscar formas para que los políticos recuperen su preocupación por los ancianos, por las familias humildes que hay muchas, que no es oro todo lo que reluce en Málaga ni en Andalucía, no nos engañemos, y sabemos que si esos profesionales de la prensa le dedicaran un poquito de su tiempo conseguiríamos un espigón peatonal en una zona de Málaga de fácil acceso donde mas del 60% de los malagueños y malagueñas disfrutarían de nuestro clima y de su poco medio económico que disponen, no nos abandonéis.

Antonio Hurtado Moya