Me retiro de la política, y algunos amigos a quienes se lo he informado, unos, me aconsejan que siga, otros que hago bien, que soy viejo para tanto trote, pero no es eso, existen otras razones de más peso para mí. El otro día, mientras descansaba sentado en un banco del paseo, una jovencita me preguntó: ¿Qué se siente al ser viejo? Me sorprendió mucho, ya que yo no me considero viejo, solo un poco mayor. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se disculpo, pero yo le explique: no te preocupes hija, es una pregunta muy interesante y que se hace, muy frecuente. Después de reflexionar un poco ante la mirada de la joven, le dije: El hacerse viejo es un regalo, entre otras cosa tú decides ser la persona que quieras ser, no te preocupa ver que el cuerpo se arruga, ni te desesperas al ver que te crecen ojeras en los ojos, y las manos no te responden.
Yo a menudo me sorprendo de mi persona, cuando me miro al espejo. Pero ya no me preocupo por esas cosas, no cambiaría nada, pues sigo manteniendo a pesar de las arugas el recuerdo de mi amada familia, de mis sorprendente amigos, tengo el calor de mis nietos y los recuerdos de mi maravillosa vida vivida, con sus aciertos y desaciertos. En política como en mi vida profesional. El tener poco pelo y muchas canas o un poco barrigón no me apena ni me deprime, lo contrario me gusta hacer amigos, no me regaño cuando me como algún plato extra. Estoy en mi derecho en ser un poco desordenado, ser algo extravagante y oler a limpio.
He visto algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene al hacerse viejo. Se han complicado la vida, abusando del tabaco o del alcohol. ¿A quién le importa, si decido leer o viajar, como el navegar por internet entre webs y webs o entre blog y blog hasta las cuatro de la mañana y después dormir hasta quien sabe, qué hora? Hay días que deseo llorar porque recuerdo algún ser querido, o porque veo alguna desgracia de las muchas que les toca vivir a pobres familias en la época que estamos; nadie me lo impide .Lo hare! Pero tengo que ser sincero, lo que más cuesta, es la ausencia de los seres queridos, la soledad, es lo más pesado. Hay veces que estando rodeado de gente, de amigos, incluso de familiares, sientes la rara sensación de estar solo, eso hija mía si es duro.
Por eso, yo me vengo al paseo y me distraigo, y si tengo ganas de llorar me voy a la playa a caminar por la arena y lloro sin importarme las miradas de compasión de los que alegremente, se están dando un baño, porque ellos también se harán viejos, si tienen suerte. Me siento orgulloso de haber vivido lo suficiente para llegar a viejo. Y conservar la sonrisa de mi juventud. Cuando se envejece, es más fácil ser positivo. Te preocupas menos de lo que los demás puedan pensar. ¡Me gusta ser viejo, porque me ha dado mi libertad! Es por lo que nunca votare a la Izquierda ni a la Derecha, si se me presenta la ocasión votaría por un Partido de Centro. Tratare de amar generosamente. Hablare con respeto y amablemente. Y el resto se lo dejare a Dios.
Querida amiga disfruta tus años de vida y no te preocupes por haber perdido tu juventud. Sonríe cada día y trabaja para hacer amigos, ama todo lo que puedas, para cuando te atrape la soledad tengas bonitos recuerdo. El cuerpo es el que envejece pero el espíritu siempre es joven y si encima es libre, que mas puedes desear. Gracias joven que Dios te bendiga. La chica se marcho con la cabeza alta, se paro y regresando me abrazo y medio un beso, sin decir palabra desapareció de mi vista.
Y así es como yo pienso hacer en estos momentos, desaparecer de la política, pero conservare todos los buenos momentos que me ha dado, los buenos compañeros que he tenido, y la buena gente que he conocido, gracias, por vuestro respeto a mis errores, gracias por todo lo feliz que me habéis hecho y solo os pido que sigáis en política, para hacer el bien y ayudar a las familias que lo necesiten, no hay más riqueza que el cariño y la amistad y el agradecimiento de aquellos que les servimos desde nuestro puesto o cargo político.
Málaga 02 Diciembre del 2011Antonio Hurtado Moya