AMIGOS SON CAMINOS


Ciertos amigos son indispensables, simples como aquel caminito de tierra que te lleva a los pueblos pequeños, en donde desde lo alto de la colina podemos ver el camino y el pueblo entero, y sabemos adónde podemos ir y hasta donde podemos llegar, son caminos transparentes y confiables. Otros, acaban de llegar como caminos que solo conocemos por el guía, y nos vamos aventurando sin saber mucho de sus límites, es un camino desconocido, pero que siempre vale la pena caminar.

Hay amigos que nos recuerdan a aquellos caminos vecinales que poco usamos, poco vemos, pero sabemos que cuando lo necesitamos, el estará allí, podemos pasar y cortar camino, aun lejos, siempre están en nuestra memoria. Por cierto, también existen amigos que nos recuerdan aquellos caminos maravillosos, con pistas largas y relucientes asfaltos, siempre nuevos pero que engañan al conductor, pues están llenos de curvas peligrosas, que te las encuentras cuando menos la esperas, y eres atraído por el vértigo de la velocidad, poniéndote en riesgo tu vida.

Y existen amigos que son aquellos caminos que un día desaparecieron, que ya no existen, pero que siempre recordamos y nos afecta emocionalmente con nostalgia, nostalgia de un paisaje, e un pedazo de aquel camino, que dejo marcas profundas en nuestro corazón. Se fueron, pero quedaron impregnados en nuestra alma, sus gratos recuerdos y buenos momentos vividos.

En un viaje de la vida, que puede ser larga o corta, los amigos son más que caminos, con carteles que indican una dirección, en aquellos momentos en que más lo necesitamos; a veces son nuestro propio camino. Déjales a tus viejos amigos la huella, que sepan que nunca los olvidaste, y dile a tus nuevos amigos que nunca los olvidaras.

Recuerda que todos necesitamos de la amistad. Hay momentos en nuestra vida que nos sentimos solos, pero si tienes amigos verdaderos nunca estarás solo, pues tienes la confianza de que tienes a alguien en algún lugar que puedes contar con él y que siempre podrás contar con su apoyo, siempre estará listo para ayudarte, en momentos de dificultades, en momentos de necesidad, en aquellos momentos en que se te viene el mundo encima. Son exactamente en esos momentos cuando los verdaderos amigos demuestran que lo son, y no miran para otro lado cuando más lo necesitas. Es un camino duro pero debemos de recorredlo y no dejar de andarlo procurando conservar la amistad.

El tiempo que dedicamos a cada amigo, es lo que te hace ser cada día más fuerte, y sentirte una persona importante. Porque el tiempo que pasamos haciendo amigos no es tiempo perdido, sino ganado, aprovechado, vivido. Amistad, amor y respeto, recordemos siempre que lo que un amigo sincero siente por ti, es respeto, amor real. Nunca confundamos un amigo con un conocido, hay una gran diferencia.
Málaga 25 de Octubre del 2013
Antonio Hurtado Moya