"Jesús es llamado
el Cordero: es el cordero que quita el pecado del mundo". Uno puede
pensar, ¿Cómo puede un cordero débil quitar todos los pecados, tantos males? Con
amor. Con suavidad. Jesús nuca ha dejado de ser un cordero; suave, amable,
lleno de amor, cerca de los pobres. Ha tenido la fuerza necesaria para tomar
sobre si todos nuestros pecados".
"El ha venido para
perdonar, para dar paz al mundo, pero en primer lugar al corazón. Tal vez
alguno de nosotros tiene un dolor en su corazón, tal vez tiene un corazón
oscuro, tal vez se sienta un poco triste por una falla. El ha venido a quitar
todo esto, El nos da Paz, perdona todo".
"Muchas veces nos
olvidamos de la confianza en el Señor. Esta es la clave del éxito en la vida.
¡La confianza en el Señor, encomendémonos al Señor!" Y esta, "es una
apuesta que tenemos que hacer, confiar en Él, porque nunca decepciona. ¡Nunca,
nunca! Escuchad bien, chicos y chicas, que iniciáis la vida, Jesús nunca
decepciona".
"La fe es el
tesoro más precioso que vuestra familias os han confiado y que estáis llamados
a transmitir a vuestro hijos". "Es importante volver a descubrir el
mensaje del Evangelio y acogerlo con profundidad en la conciencia propia y en
las cosas concretas de la vida diaria, atestiguando con valor el amor de Dios
en todos los ambientes, incluido el trabajo".
"La palabra de
Dios es viva y por eso viene y dice aquello que quiere decir, no aquello que yo
espero que diga o aquello que yo quiero que diga". Es una palabra
"Libre". Y es también "Sorpresa, porque nuestro Dios es el Dios
de la sorpresas". Es "Novedad".
"El evangelio es
novedad. La revelación es novedad. Nuestro Dios es un Dios que siempre hace las
cosas nuevas y pide de nosotros docilidad a su novedad. En el evangelio, Jesús
es claro en esto, es muy claro, vino nuevo en odres nuevas. El vino lo trae
Dios, pero debe ser recibido con apertura a la novedad. Y esto se llama
docilidad".
"Podemos
preguntarnos, ¿soy dócil a la palabra de Dios o hago siempre aquello que yo
creo sea la palabra de Dios? ¿O hago pasar la palabra de Dios por un alambique
y al final es otra cosa con respecto a aquello que Dios quiere hacer?".
Si hago esto,
"termino como el pedazo de tela nuevo sobre el vestido viejo, y el
remendón es peor; y aquello de adecuarse a la Palabra de Dios para poder
recibirla, es toda una actitud ascética. Cuando quiero tomar la electricidad de
la fuente eléctrica, si el aparato que tengo no es adecuado, busco un adaptador.
Debemos buscar siempre y adaptarnos, adecuarnos a esta novedad de la Palabra de
Dios, estar abiertos a la novedad".
"Saúl,
precisamente el elegido de Dios, ungido de Dios, había olvidado que Dios es
sorpresa y novedad. Había olvidado, se había cerrado en sus pensamientos, en
sus esquemas, y así razono humanamente".
"En el tiempo de
Saúl, cuando uno vencía una batalla tomaba el botín y con parte de él se
cumplía el sacrificio. Estos animales tan bellos, afirma Saúl, serán para el
Señor". "Pero, Saúl razono con
su pensamiento, con su corazón, cerrado en sus costumbres, mientras nuestro
Dios, no es un Dios de costumbres, es un Dios de sorpresas".
"Saúl, no obedeció
a la palabra de Dios, no fue dócil a la palabra de Dios. Y Samuel le reprochaba
justamente esto, le hace sentir que no ha obedecido, no ha sido siervo, ha sido
señor, el. Se ha adueñado de la palabra de Dios".
"La rebelión, no
obedecer a la palabra de Dios el Santo es pecado de adivinación. La
obstinación, la no docilidad a hacer lo
que tú quieres y no aquello que quiere Dios es pecado de idolatría. Y esto, nos
hace pensar sobre, que cosa es la libertad cristiana, que cosa es la obediencia
cristiana".
"La libertad
cristiana y obediencia cristiana son docilidad a la palabra de Dios, es tener aquel coraje de
convertirse en odres nuevos, para este vino nuevo que viene continuamente. Este
valor de discernir siempre, discernir, digo, no relativizar. Discernir siempre
que cosa hace el Espíritu en mi corazón, que cosa quiere el Espíritu en mi corazón,
a donde me lleva el Espíritu en mi corazón".
"Y obedecer.
Discernir y obedecer. Pidamos hoy la gracia de la docilidad a la palabra de
Dios, a esta Palabra que es viva y eficaz, que discierne los sentimientos y los
pensamientos, del corazón".
"La relación del
Señor con su pueblo es una relación personal, siempre, de persona a persona.
El, es el Señor y el pueblo tiene un nombre, no es un dialogo entre el poderoso
y la masa. Es un dialogo personal".
"Y en un pueblo
cada uno tiene su lugar. El Señor jamás habla a la gente así, a la masa, jamás.
Habla siempre personalmente. El relato de la creación, es una figura que hace
ver esto, es el mismo Señor que con sus manos artesanalmente hace al hombre y
le da un nombre; "Tu te llamaras Adán".
"Y así comienza
aquella relación entre Dios y las personas. Y hay otra cosa, una relación entre
Dios y nosotros pequeños. Dios es grande, y nosotros pequeños. Cuando debe
elegir a las personas, también a su pueblo, Dios siempre elige a los
pequeños".
"Dios elige a su
pueblo porque es el más pequeño, tiene menos poder que los otros pueblos.
Precisamente hay un dialogo entre Dios y la pequeñez humana. También la Virgen
dirá: "El Señor ha mirado mi humildad". El Señor ha elegido a los
pequeños".
"El profeta Samuel
esta ante el más grande de los hijos de Jese y piensa que sea su consagrado,
porque era un hombre alto, grande. Pero el Señor, le dice, "No te fijes en
su aspecto ni en lo elevado de su estatura, porque yo lo he descartado, porque
aquello que ve el hombre no cuenta".
"De hecho, el
hombre ve la apariencia, pero el señor ve el corazón. El señor elige según sus
criterios. Y elige a los débiles y a los dóciles, para confundir a los
poderosos de la tierra".
"Al final, por lo
tanto, el Señor escoge a David, el más pequeño. Que no contaba para su padre,
no estaba en casa, estaba cuidando las ovejas. El mismo David también, fue
elegido. Todos nosotros con el Bautismo hemos sido elegidos por el Señor. Todos
somos elegidos, nos ha elegido uno a uno. Nos ha dado un nombre y nos mira, hay
un dialogo, porque el Señor ama así".
"También David
luego se volvió rey y se equivoco. Quizás cometió tantas equivocaciones, pero
la Biblia nos cuenta dos errores fuertes, dos errores de aquellos grandes. ¿Qué
hizo David? Se humillo, volvió a su pequeñez y dijo: "Soy un pecador"
y pidió perdón e hizo penitencia".
"La felicidad
cristiana, nuestra felicidad, es simplemente custodiar nuestra pequeñez. Por
esto la humildad, la docilidad, son muy importantes en la vida del cristiano,
porque es una custodia de la pequeñez, a la cual el Señor gusta mirar. Y
siempre existirá el dialogo entre nuestra pequeñez y la grandeza del Señor. Que
el Señor nos dé, por intercesión de San David, también por la intercesión de la
Virgen que cantaba alegre a Dios, porque había mirado su humildad. El Señor nos
de la gracia de custodiar ante El, nuestra pequeñez".
"San Pablo dice a
los corintios: ¿Acaso está dividido Cristo? Ciertamente Cristo no ha sido
dividido. Pero debemos reconocer sinceramente, con dolor, que mientras comunidades
continúan a vivir divisiones que son escándalo. ¡La división entre nosotros
cristianos es un escándalo! Cada uno de ustedes, escribía el Apóstol. Yo soy de
Pablo, yo en cambio soy de Apolo, y yo de Cefa, y yo de Cristo".
"También aquellos
que profesan a Cristo como su cabeza no son aplaudidos por Pablo. Porque usaban
el nombre de Cristo para separarse de los otros al interior de la comunidad
Cristiana. ¡Pero el nombre de Cristo crea comunión y unidad, no división! El ha
venido para hacer comunión entre nosotros, no para dividirnos. El Bautismo y la
cruz son elementos centrales del discipulado cristiano que tenemos en
común".
"Las divisiones en
cambio debilitan la credibilidad y la eficacia de nuestro compromiso de
evangelización y arriesgan con vaciar la Cruz de su potencia. Pese al
sufrimiento de las divisiones, que lamentablemente todavía permanecen,
acogemos, las palabras de Pablo como una invitación a alegrarnos sinceramente
de las gracias concedidas por Dios a otros cristianos".
"Tenemos el mismo Bautismo,
el mismo Santo que nos ha dado las
gracias, reconozcamos y alegrémonos. Hoy vivimos en un mundo que se va haciendo
cada vez "pequeño". Sin
embargo, en la humanidad aun quedan divisiones, a veces muy marcadas. A nivel
global vemos la escandalosa distancia entre el lujo de los ricos y la miseria
de los pobres. A menudo basta caminar por una ciudad para ver el contraste
entre la gente que vive en las aceras y la luz resplandecientes de las
tiendas".
"Nos hemos
acostumbrado tanto a ello que ya no nos
llama la atención. El mundo sufre numerosas formas de exclusión, marginación y
pobreza; como de conflictos en los que
se mezclan causas económicas, políticas,
y también, desgraciadamente, religiosas".
"La cultura del
encuentro requiere que estemos dispuestos no solo a dar, sino a recibir de los otros. Los medios de
comunicación pueden ayudarnos en esta tarea, especialmente hoy, cuando las
redes de la humana han alcanzado niveles de desarrollo inauditos. En
particular, internet puede ofrecer mayores posibilidades de encuentros y de
solidaridad entre todos; y esto es algo bueno, es un don de Dios".
"Jesús no quiere
cristianos egoístas, que sigan el propio "Yo", que no hablan con
Dios, ni cristianos débiles, cristianos que no tienen voluntad, cristianos a control
remoto, incapaces de creatividad, que buscan siempre conectarse con la voluntad
de otro, y no son libres. ¡Jesús nos quiere libres!".
"El mundo de la
comunicación, puede ayudarnos a crecer o, por el contrario, a desorientarnos.
El deseo de conexión digital puede terminar por aislarnos, de nuestro prójimo,
de las personas que tenemos al lado. Sin olvidar que quienes no acceden a estos
medios de comunicación social, por tantos motivos, corren el riesgo de quedar
excluidos".
"No basta pasar
por la calles digitales, es decir simplemente estar conectados, es necesario
que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro. No podemos vivir
solos, encerrados en nosotros mismos. Necesitamos amar y ser amados. Necesitamos
ternura, la red digital puede ser un lugar rico en humanidad, no una red de
cables, sino de personas humanas. La neutralidad de los medios de comunicación es
aparente, solo quien comunica poniéndose en juego a si misma puede representar
un punto de referencia".
"Y las calles del
mundo son el lugar donde la gente vive, donde es accesible efectiva y
afectivamente. Entre estas también se encuentran las digitales, pobladas de
humanidad, a menudo herida, hombres y mujeres que buscan una salvación o una
esperanza. Gracias también a las redes, el mensaje cristiano puede viajar hasta
los confines de la tierra".
Formatea tu vida. Abrir
las puertas de las Iglesias significa abrirlas asimismo en el mundo digital,
tanto para que la gente entre, en cualquier condición de vida, en la que se
encuentre como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo y salir
al encuentro de todos".
"La imagen del
buen samaritano que venda las heridas del hombre apaleado, versando sobre ellas
aceite y vino, nos sirve como guía. Que nuestra comunicación sea aceite
perfumado para el dolor y vino bueno para la alegría".
"Que nuestra
luminosidad no provenga de trucos o efectos especiales, sino de acercarnos con
amor y con ternura, a quien encontramos herido en el camino. No tengan miedo de
hacerse ciudadanos del mundo digital".
"El interés y la
presencia de la Iglesia en el mundo de la comunicación son importantes para
dialogar con el hombre de hoy y llevarlo al encuentro con Cristo, una Iglesia
que acompaña en el camino sabe ponerse en el camino de todos. En este contexto,
la revolución de los medios de comunicación y de la información, constituye un desafío
grande y apasionante que requiere energías renovadas y una imaginación nueva
para transmitir a los demás la belleza de Dios".
"No es fácil construir
el dialogo con los demás, especialmente si el rencor divide como "Un
muro", pero el cristiano debe buscar siempre el camino de reconciliación,
con humildad, humillación y docilidad, porque eso es lo que ha enseñado Jesús".
"Para dialogar es
necesaria la docilidad, sin gritar. Es necesario pensar que también la otra
persona tiene más que yo. Para dialogar es necesario hacer lo que hoy hemos
pedido en la oración al inicio de la Misa, darse todos a todos".
"Humildad,
docilidad, darse todo a todos y también todos sabemos que para hacer esto es
necesario tragarse tantas cosas. Pero, debemos hacerlo, porque la paz se
consigue así, con humildad, la humillación, buscando siempre ver en el otro la
imagen de Dios".
"Dialogar es difícil,
pero peor intentar construir un puente, con un adversario es peor dejar crecer
en el corazón el rencor hacia él. De esta manera, nos quedamos aislados en este
caldo amargo de nuestro resentimiento. Un cristiano, en cambio tiene como
modelo a David, que vence el odio con un acto de humildad".
"Humillarse, y
siempre hacer el puente, siempre. Siempre. Y esto es ser cristiano. No es fácil.
No es fácil. Jesús lo hizo, se humillo hasta el final, nos hizo ver el camino.
Y es necesario que no pase tanto tiempo, cuando existe el problema, lo más
pronto posible, en el momento en el que se pueda hacer, después que la tormenta
ha pasado, acercarse al dialogo, porque el tiempo hace crecer el muro, así como
hace crecer la mala hierba que impide el crecimiento del grano. Y cuando los
muros crecen es muy difícil la reconciliación ¡es muy difícil!".
"No es un problema
si, alguna vez los platos vuelan en familias, en la comunidades, entre los
vecinos. Lo importante es, buscar la paz lo más pronto posible, con una
palabra, un gesto. Un puente antes que un muro, como aquel que por tantos años dividió
Berlín. Porque, también en nuestro corazón hay la posibilidad de convertirse en
Berlín con el muro con los demás".
"Yo tengo miedo de
estos muros, de estos muros que crecen cada día y favorecen los resentimientos.
También el odio. Pensamos en este joven David, habría perfectamente podido
vengarse, habría podido echar al rey y eligió el camino del dialogo, con la
humildad, la mansedumbre, la dulzura. Hoy podemos pedir a San Francisco de
Sales, Doctor de la dulzura, que dé a todos nosotros la gracia de hacer puentes
con los demás, Jamás muros".
"La familia, es
para los cristianos la iglesia domestica, cuya salud y prosperidad es una condición
para la salud y la prosperidad de la Iglesia y de la Sociedad misma. La
presencia de las mujeres en el hogar resulta más necesario que nunca, para la transmisión
a las futuras generaciones los sólidos principios morales y la misma transición
de la fe".
"La presencia
materna de María, indicara el camino a seguir con el fin de profundizar en el
sentido y el papel de la mujer en la sociedad, y su fidelidad al Señor. Cristo empezó
su labor evangelizadora en Galilea, la tierra de los gentiles y zona de
frontera, despreciada por los judíos observantes, para enseñarnos que nadie está
excluido de la salvación de Dios".
"Los inicios de la
vida pública de Jesús en las ciudades y aldeas de Galilea. La misión de Cristo,
no parte de Jerusalén, es decir del centro religioso, social y político, sino
de una zona periférica, despreciada por los judíos mas observantes, con motivo
de la presencia en aquella Región de diversas poblaciones; por ello el profeta Isaías
la indica como "Galilea de los Gentiles".
"Es una tierra de
frontera, una zona de tránsito donde se encuentran personas de diferentes
razas, culturas y religiones. Galilea se convierte así en el lugar símbolo para
la apertura del Evangelio a todos los pueblos. Desde este punto de vista,
Galilea se parece al mundo de hoy, comprendida por diversas culturas, necesidad
de confrontación y encuentro".
"También nosotros
estamos inmersos cada día en una, Galilea de los gentiles, y en este tipo de
contexto podemos asustarnos y ceder a la tentación de construir recintos para
estar más seguros, más protegidos. Pero Jesús nos enseña que la Buena Noticia
no está reservada a una parte de la humanidad, hay que comunicarla a
todos".
"Es un buen anuncio destinado a cuantos lo esperan, y ni
siquiera tienen la fuerza de buscar y de pedir. Partiendo de Galilea, Jesús nos
enseña que nadie está excluido de la salvación de Dios, mas bien, que Dios
prefiere partir desde la periferia, de los últimos, para alcanzar a todos, su método,
que expresa el contenido, es decir la misericordia del Padre".
"En ese sentido,
cada cristiano y cada comunidad discernirá cual es el camino que el Señor le
pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado, salir de la propia
comunidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del
Evangelio".
"Además de iniciar
su misión desde un lugar descentrado, Cristo llama a hombres que se dirían, de
bajo perfil, pues, para elegir a sus primero discípulos y futuros apóstoles, no
se dirige a las escuelas de los escribas y doctores de la ley, sino a las
personas humildes y sencillas, que se preparan con empeño a la llegada del
Reino de Dios".
"Jesús va a
llamarlos allí donde trabajan en la ribera del lago, son pescadores. Los llama,
y ellos lo siguen inmediatamente. Dejan las redes y van con El, su vida se convertirá
en una aventura extraordinaria y fascinante".
"¡El Señor llama también
hoy! Pasando por los caminos de nuestra vida cotidiana. También hoy, en este
momento, aquí, el Señor, pasa por la plaza. Nos llama a ir con El, a trabajar con El por el Reino de Dios, en
las Galileas de nuestro tiempo. Cada uno de ustedes piense, el Señor pasa hoy,
el Señor me mira, ¡me está mirando! ¿Qué me dice el Señor?".
"Tienen que ser
valientes e ir con Jesús si los llama y les dice "sígueme". El no
decepciona jamás, ¡Dejemos alcanzarnos por su mirada, por su voz, y sigámoslo!
Para que la alegría del evangelio llegue hasta, a los confines de la tierra y
ninguna periferia se prive de su luz".
"No nos limitemos
a decir que somos cristianos. Debemos vivir la fe, no solo con las palabras,
sino también con obras. Si vivimos la fe en la vida diaria, el trabajo se
convierte en una oportunidad para transmitir la alegría de ser
cristianos".
"Como María,
conservemos la luz encendida en Navidad, y llevémosla a todas partes, en la
vida cotidiana. Es fácil recurrir a Dios para pedirle, todos, lo hacemos ¿Cuando
aprendemos también a darle gracias y adorarle?".
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