Es evidente que en política
no existen los milagros, y pesan mas los años que los resultados de las medidas
tomadas. Cabe el desanimo en los grupos de izquierdas, vuelven a las andadas,
tiembla todo, no se ponen de acuerdo ni como lo van hacer peor. En lo último
que piensan es como formar Gobierno; les preocupa mas como van a repartir los
muebles y las propiedades, a cuantos pisos le toca cada uno.
A mí me preocupa: ¿a quien
culparan ahora si al final las cosas no les salen bien y los andaluces apoyan a
una nueva fuerza política, llama Cs? Es evidente que la derecha trataran no
permitirle que gobierne, a pesar de haber sacado una mayoría, porque con la izquierda no
existen los milagros, y con la derecha tampoco, pesan más los años rancios de
una izquierda fracasada y un odio guardado en las tripas, culpando a la derecha
de todo sus fracasos, aun que sean de tiempos remotos.
Esta izquierda no termina de
darse cuenta, que con medidas de esa envergadura no llegamos a ningún lado.
Gobierne quien gobierne el numero de parados sigue creciendo en Andalucía, cada
día mas familias pasan hambre y los bancos llenando las arcas con los intereses
y propiedades que nos embargan; las medidas tomadas en Andalucía, no solo están
mal, es que la corrupción en las instituciones ha crecido como la yerba mala, y
es tarde para las lamentaciones. Un gobierno de izquierdas perjudicaría: a la
economía, a los trabajadores, a las empresas, a los bancos, a todo el mundo. Y
lo que es peor, en Andalucía sigue habiendo colectivos a la gresca. La sociedad
tiene que despertar y apoyar a una fuerza nueva, limpia y con una meta muy
clara, gobernar para Andalucía y acabar con la corrupción.
En Andalucía, esta haciendo
falta, madurez política, y sobran intereses personales, el sistema de ir cada
uno a lo suyo, no funciona; hay que buscar un cambio de modelo, una Andalucía
con un gobierno serio, con políticos que puedan ir con la cabeza bien alta y
sean capaces de sacar adelante la economía, la Sociedad, la Sanidad, la Educación
el respeto sin discriminación por raza ni por política ni religión, una Andalucía
libre de pesadillas, odios y malos recuerdo. Y esa fuerza política se llama Cs.
Los andaluces deberíamos
aprovechar esta situación para hacer una reflexión, y un ajuste serio y riguroso,
cambiando el modelo político, cambiando el sistema de subvenciones, enchufismo
y privilegios, buscando el máximo de eficiencia en la justicia y en el respeto
a las libertades del electorado, en suma la voluntad del pueblo. Y la oportunidad
la tenemos en esta segunda oportunidad, que se nos brinda, Ciudadanos es la
clave para que Andalucía recupere su libertad, su alegría y su progreso.
Málaga 11 de Mayo del 2015
Antonio Hurtado Moya